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La invasión rusa de Ucrania ha provocado un giro en la política exterior y de seguridad alemana. Un reciente sondeo de opinión muestra que la mayoría de los alemanes piensa que es lo correcto.La invasión rusa de Ucrania ha llevado al gobierno alemán a cambiar radicalmente su política. El domingo 27 de febrero, el canciller Olaf Scholz, del partido socialdemócrata (SPD), anunció la exportación de armas a Ucrania, un aumento drástico del gasto en defensa y el apoyo de su país a la imposición de severas sanciones contra Rusia, que es el principal proveedor de gas y carbón de Alemania.
El instituto de sondeos infratest realizó una encuesta telefónica y online a 1.320 adultos con derecho a voto en toda Alemania entre el 28 de febrero y el 2 de marzo, y descubrió que el 53% de los encuestados califica de adecuada la nueva respuesta dura del Gobierno alemán. Para el 27%, no va lo suficientemente lejos. El 14%, en cambio, dice que va demasiado lejos.
Refugiados, economía y ejército
Una mayoría, incluso de los que apoyan al partido populista de extrema derecha anti-migración Alternativa para Alemania (AfD), dice estar a favor de que Alemania acoja a los refugiados de Ucrania: el 91% está de acuerdo en que esto es fundamentalmente lo correcto.
Durante décadas, los gobiernos alemanes han seguido una estricta política de no enviar armas a las regiones en crisis. En un principio, Berlín se negó a proporcionar ayuda militar a Ucrania en la crisis actual, pero ahora ha dado el visto bueno. La actitud hacia el envío de armas ha cambiado drásticamente: en febrero, solo el 20% de los encuestados estaba a favor; ahora esa cifra ha aumentado al 61%. Y el 45% considera que el cambio de rumbo de Berlín ha llegado demasiado tarde.
El aumento de dinero previsto para las fuerzas armadas alemanas, la Bundeswehr, también ha recibido la aprobación. Se ha anunciado una inversión única de 100.000 millones de euros y el aumento del presupuesto militar para cumplir la estipulación de la OTAN del 2% del PIB, para satisfacción de muchos.
La propia OTAN parece tener un aumento de popularidad en la crisis actual: el 83% de los encuestados destacó la importancia de la alianza transatlántica de defensa para la paz en Europa.
La mayoría de los encuestados se mostraron críticos con las políticas amistosas y comerciales de Alemania hacia Rusia durante las últimas décadas: el 68% dijo que consideraba que Berlín había sido demasiado benévolo con el presidente ruso Vladimir Putin.
Seis de cada diez encuestados apoyan la admisión a largo plazo de Ucrania en la Unión Europea. Pero prevalece el pesimismo: tres de cada cuatro encuestados creen que Ucrania será ocupada totalmente por Rusia.
El sentimiento general es sombrío: nueve de cada diez encuestados dicen estar muy preocupados. En el verano de 2014, en el centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial, tres de cada diez alemanes temían una nueva gran guerra en el continente. Ahora, a siete de cada diez les preocupa que otros países puedan ser atacados por Rusia.
La mayoría de los encuestados en el sondeo mensual dijeron ser conscientes de que Alemania no saldrá ilesa: el 64% teme un deterioro de la situación económica de Alemania, el 66% teme restricciones en el suministro de gas y energía. La mitad de los encuestados dudan de que las sanciones tengan alguna repercusión en el curso actual de Rusia. No obstante, la mayoría de los alemanes apoya las medidas impuestas contra Rusia.
Rusia ocupa el último lugar en la lista de países que los encuestados califican de socios dignos de confianza, por detrás de China. Estados Unidos, por su parte, alcanza el nivel más alto de los últimos diez años.
La nueva coalición de gobierno en Alemania, formada por el SPD, los Verdes y el neoliberal FDP -que no lleva ni 100 días en el poder- ha conseguido recuperar la confianza, tras haber perdido un importante apoyo a principios de año. Hace un mes, solo un 38% se declaraba satisfecho con el gobierno, ahora la cifra asciende al 56%.
En general, las autoridades gobernantes de Alemania obtuvieron una buena puntuación: el 56% dice estar satisfecho con la labor del canciller Olaf Scholz, un aumento del 13% respecto al mes pasado. La ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha conseguido un aumento significativo y ahora tiene un índice de aprobación del 50%. El ministro de Finanzas, Christian Lindner, y el ministro de Economía y vicecanciller, Robert Habeck, han subido un siete y un ocho por ciento, hasta el 49% y el 47% de aprobación, respectivamente.
(ct/ers)
