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Las denuncias presentadas por una comisión investigadora del Senado de Brasil contra el presidente Jair Bolsonaro por negligencia durante la pandemia de coronavirus son tematizadas en la prensa germanoparlante.»1.200 páginas explosivas”
El diario alemán Süddeutsche Zeitung se refiere así a la denuncia de una comisión del Senado brasileño contra el presidente brasileño por delitos en torno al manejo de la pandemia, que ya ha dejado más de 600.000 muertos en Brasil: «Justo al final, un gran escándalo. Después de casi seis meses de elaboración se publicó el informe provisorio de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de Brasil, que se ocupa de la posible negligencia del gobierno de Bolsonaro durante la pandemia del coronavirus. Si los investigadores están en lo cierto, esas negligencias serían graves. Se habla en el informe de incompetencia y de negligencia, de informaciones falsas propagadas a propósito, de charlatanería, e incluso de ‘asesinato’. Las casi 1.200 páginas del reporte, teóricamente todavía un borrador que debe ser votado, cayeron como una bomba: los medios brasileños lo publicaron el martes por la tarde y citaron su texto. Según los autores, el presidente Bolsonaro y su gobierno se decidió conscientemente a no comprar vacunas contra el COVID-19 a tiempo, y eso le habría costado la vida a cientos de miles de personas. (…). Muchas personas se preguntan en Brasil si sus familiares estarían aún con vida si el gobierno hubiera actuado de manera diferente y si el presidente brasileño se hubiera tomado en serio el coronavirus y sus peligros, en lugar de minimizarlos.
El presidente Bolsonaro siempre ha criticado a la comisión de investigación y aún no se ha pronunciado sobre el informe final. De todos modos, la pregunta es qué consecuencias concretas tendrá. Unas horas después de que el informe se hiciera público, aparentemente se eliminó la acusación de asesinato. Para algunos senadores debe haber ido demasiado lejos. La principal acusación ahora es de ‘crímenes de lesa humanidad’. (…). El año que viene hay elecciones, y es muy probable que Bolsonaro quiera postularse nuevamente. El fracaso de su gobierno en la lucha contra el COVID-19 podría llevar a muchos votantes a elegir a otro candidato.”
«Denuncia de ‘crímenes de lesa humanidad’ contra Bolsonaro”
El rotativo suizo Neue Zürcher Zeitung aborda las acusaciones contra Bolsonaro de la siguiente forma: «Seis meses sesionó la comisión de investigación del Senado brasileño para develar la supuesta negligencia cometida por el presidente Jair Bolsonaro durante la pandemia. Ahora, el redactor del informe presentó el resultado de las investigaciones: 70 ministros, exministros, políticos, militares de alto rango, empresarios, así como familiares de Bolsonaro son acusados de 24 delitos.
En el centro está el mismo presidente brasileño, que habría cometido diez delitos. El más grave es, supuestamente, el de ‘crímenes de lesa humanidad’. Pero también la violación del deber de prevención sanitaria durante una pandemia con consecuencias fatales, la chalatanería al recomendar sustancias probadamente ineficaces, la incitación al delito, la falsificación de documentos privados, el uso ilícito de fondos públicos, la vulneración de derechos sociales y la incompatibilidad del accionar de Bolsonaro y su gobierno con la dignidad, el honor y la decencia del cargo podrían ser castigados como delitos graves en un tribunal de justicia. (…). Para Bolsonaro, las consecuencias de las investigaciones de la comisión senatorial son un lastre para sus planes de ser reelecto en octubre de 2022. También es probable que los sobornos que supuestamente fluyeron en el entorno de Bolsonaro al comprar las vacunas dañen su reputación.”
«El fracaso de Bolsonaro”
Así titula el periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung las revelaciones de la comisión del Senado brasileño contra el presidente brasileño: «Con horas de transmisiones en vivo, audiencias y batallas verbales que a veces casi resultaron en una pelea, la presentación de la comisión investigadora del Senado brasileño sobre el papel del gobierno en el manejo de la pandemia de coronavirus fue un espectáculo. Algunos senadores de reputación dudosa actuaron como moralistas. Otros simplemente disfrutaron ser el centro de atención. Algunos desacreditaron a la comisión calificándola de herramienta para atacar al presidente Jair Bolsonaro. Hubo muchas emociones involucradas. Y, sin embargo, la comisión logró arrojar luz sobre la mezcla de negación, charlatanería, prevaricación e incompetencia con la que el gobierno enfrentó una pandemia que les costó la vida a 600.000 brasileños hasta hoy. (…). De hecho, Bolsonaro sigue alabando a la cloroquina, cuyo efecto contra el coronavirus no ha sido probado. (…). Una empresa privada de salud brasileña incluso aplicó esa sustancia en pacientes, sin su consentimiento y con el respaldo del gobierno, y falsificó estudios al respecto.
Pero uno de los temas centrales de la investigación de la comisión senatorial es la adquisición de vacunas. Brasilia recibió ya a principios de 2020 las primeras ofertas para contratos por millones de dosis de vacunación contra el COVID-19, pero no hizo nada. Los correos electrónicos de los laboratorios quedaron sin responder durante semanas. En lugar de contestarlos, el presidente brasileño advertía sobre efectos secundarios como, por ejemplo, convertirse en un cocodrilo. Bolsonaro ridiculizó también los esfuerzos del estado de Sao Paulo para producir vacunas en cooperación con un fabricante chino. Sus decisiones ‘intencionales y conscientes’ de demorar la compra de vacunas contra el COVID-19 le costaron la vida innecesariamente a miles de ciudadanos y ciudadanas.
Las consecuencias legales para Bolsonaro serán seguramente limitadas, al menos mientras sea presidente. Sin embargo, es probable que las consecuencias políticas sean más graves. Los actores políticos le dan la espalda. En cualquier caso, el apoyo popular a Bolsonaro tocó fondo un año antes de las elecciones presidenciales. Es probable que el informe, que lo culpa por la muerte de cientos de miles de brasileños, le cause más daños. El informe se cierra con las palabras: ‘Nunca lo olvidaremos'».
(ers)Las denuncias presentadas por una comisión investigadora del Senado de Brasil contra el presidente Jair Bolsonaro por negligencia durante la pandemia de coronavirus son tematizadas en la prensa germanoparlante.»1.200 páginas explosivas”
El diario alemán Süddeutsche Zeitung se refiere así a la denuncia de una comisión del Senado brasileño contra el presidente brasileño por delitos en torno al manejo de la pandemia, que ya ha dejado más de 600.000 muertos en Brasil: «Justo al final, un gran escándalo. Después de casi seis meses de elaboración se publicó el informe provisorio de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de Brasil, que se ocupa de la posible negligencia del gobierno de Bolsonaro durante la pandemia del coronavirus. Si los investigadores están en lo cierto, esas negligencias serían graves. Se habla en el informe de incompetencia y de negligencia, de informaciones falsas propagadas a propósito, de charlatanería, e incluso de ‘asesinato’. Las casi 1.200 páginas del reporte, teóricamente todavía un borrador que debe ser votado, cayeron como una bomba: los medios brasileños lo publicaron el martes por la tarde y citaron su texto. Según los autores, el presidente Bolsonaro y su gobierno se decidió conscientemente a no comprar vacunas contra el COVID-19 a tiempo, y eso le habría costado la vida a cientos de miles de personas. (…). Muchas personas se preguntan en Brasil si sus familiares estarían aún con vida si el gobierno hubiera actuado de manera diferente y si el presidente brasileño se hubiera tomado en serio el coronavirus y sus peligros, en lugar de minimizarlos.
El presidente Bolsonaro siempre ha criticado a la comisión de investigación y aún no se ha pronunciado sobre el informe final. De todos modos, la pregunta es qué consecuencias concretas tendrá. Unas horas después de que el informe se hiciera público, aparentemente se eliminó la acusación de asesinato. Para algunos senadores debe haber ido demasiado lejos. La principal acusación ahora es de ‘crímenes de lesa humanidad’. (…). El año que viene hay elecciones, y es muy probable que Bolsonaro quiera postularse nuevamente. El fracaso de su gobierno en la lucha contra el COVID-19 podría llevar a muchos votantes a elegir a otro candidato.”
«Denuncia de ‘crímenes de lesa humanidad’ contra Bolsonaro”
El rotativo suizo Neue Zürcher Zeitung aborda las acusaciones contra Bolsonaro de la siguiente forma: «Seis meses sesionó la comisión de investigación del Senado brasileño para develar la supuesta negligencia cometida por el presidente Jair Bolsonaro durante la pandemia. Ahora, el redactor del informe presentó el resultado de las investigaciones: 70 ministros, exministros, políticos, militares de alto rango, empresarios, así como familiares de Bolsonaro son acusados de 24 delitos.
En el centro está el mismo presidente brasileño, que habría cometido diez delitos. El más grave es, supuestamente, el de ‘crímenes de lesa humanidad’. Pero también la violación del deber de prevención sanitaria durante una pandemia con consecuencias fatales, la chalatanería al recomendar sustancias probadamente ineficaces, la incitación al delito, la falsificación de documentos privados, el uso ilícito de fondos públicos, la vulneración de derechos sociales y la incompatibilidad del accionar de Bolsonaro y su gobierno con la dignidad, el honor y la decencia del cargo podrían ser castigados como delitos graves en un tribunal de justicia. (…). Para Bolsonaro, las consecuencias de las investigaciones de la comisión senatorial son un lastre para sus planes de ser reelecto en octubre de 2022. También es probable que los sobornos que supuestamente fluyeron en el entorno de Bolsonaro al comprar las vacunas dañen su reputación.”
«El fracaso de Bolsonaro”
Así titula el periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung las revelaciones de la comisión del Senado brasileño contra el presidente brasileño: «Con horas de transmisiones en vivo, audiencias y batallas verbales que a veces casi resultaron en una pelea, la presentación de la comisión investigadora del Senado brasileño sobre el papel del gobierno en el manejo de la pandemia de coronavirus fue un espectáculo. Algunos senadores de reputación dudosa actuaron como moralistas. Otros simplemente disfrutaron ser el centro de atención. Algunos desacreditaron a la comisión calificándola de herramienta para atacar al presidente Jair Bolsonaro. Hubo muchas emociones involucradas. Y, sin embargo, la comisión logró arrojar luz sobre la mezcla de negación, charlatanería, prevaricación e incompetencia con la que el gobierno enfrentó una pandemia que les costó la vida a 600.000 brasileños hasta hoy. (…). De hecho, Bolsonaro sigue alabando a la cloroquina, cuyo efecto contra el coronavirus no ha sido probado. (…). Una empresa privada de salud brasileña incluso aplicó esa sustancia en pacientes, sin su consentimiento y con el respaldo del gobierno, y falsificó estudios al respecto.
Pero uno de los temas centrales de la investigación de la comisión senatorial es la adquisición de vacunas. Brasilia recibió ya a principios de 2020 las primeras ofertas para contratos por millones de dosis de vacunación contra el COVID-19, pero no hizo nada. Los correos electrónicos de los laboratorios quedaron sin responder durante semanas. En lugar de contestarlos, el presidente brasileño advertía sobre efectos secundarios como, por ejemplo, convertirse en un cocodrilo. Bolsonaro ridiculizó también los esfuerzos del estado de Sao Paulo para producir vacunas en cooperación con un fabricante chino. Sus decisiones ‘intencionales y conscientes’ de demorar la compra de vacunas contra el COVID-19 le costaron la vida innecesariamente a miles de ciudadanos y ciudadanas.
Las consecuencias legales para Bolsonaro serán seguramente limitadas, al menos mientras sea presidente. Sin embargo, es probable que las consecuencias políticas sean más graves. Los actores políticos le dan la espalda. En cualquier caso, el apoyo popular a Bolsonaro tocó fondo un año antes de las elecciones presidenciales. Es probable que el informe, que lo culpa por la muerte de cientos de miles de brasileños, le cause más daños. El informe se cierra con las palabras: ‘Nunca lo olvidaremos'».
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