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Espen Andersen Braathen «en algún momento abandonó o perdió su arco y flechas», señaló la policía, y luego mató «a cinco personas con un objeto afilado». La policía no precisó de qué tipo de arma blanca se trataba.La policía de Noruega reveló este lunes (18.10.2021) que las cinco víctimas del ataque la semana pasada fueron asesinadas con un «objeto afilado» y no con arco y las flechas.
La policía no precisó de qué tipo de arma blanca se trataba.
El danés Espen Andersen Braathen «en algún momento abandonó o perdió su arco y flechas», señaló el inspector Per Thomas Omholt en rueda de prensa, luego mató «a cinco personas con un objeto afilado tanto en sitios privados como en espacios públicos».
«Todo indica que estas víctimas fueron asesinadas al azar», agregó.
Andersen Braathen, de 37 años, reconoció haber cometido el crimen, que se produjo el miércoles en Kongsberg, una pequeña ciudad en el sureste de Noruega.
«Respecto al móvil, la enfermedad sigue siendo la principal hipótesis. Y respecto a la conversión al islam, esta hipótesis pierde peso», agregó Omholt.
El sábado, la policía identificó a las cinco víctimas, cuatro mujeres y un hombre de edades entre 52 y 78 años.
afp/reuters/ap /rrEspen Andersen Braathen «en algún momento abandonó o perdió su arco y flechas», señaló la policía, y luego mató «a cinco personas con un objeto afilado». La policía no precisó de qué tipo de arma blanca se trataba.La policía de Noruega reveló este lunes (18.10.2021) que las cinco víctimas del ataque la semana pasada fueron asesinadas con un «objeto afilado» y no con arco y las flechas.
La policía no precisó de qué tipo de arma blanca se trataba.
El danés Espen Andersen Braathen «en algún momento abandonó o perdió su arco y flechas», señaló el inspector Per Thomas Omholt en rueda de prensa, luego mató «a cinco personas con un objeto afilado tanto en sitios privados como en espacios públicos».
«Todo indica que estas víctimas fueron asesinadas al azar», agregó.
Andersen Braathen, de 37 años, reconoció haber cometido el crimen, que se produjo el miércoles en Kongsberg, una pequeña ciudad en el sureste de Noruega.
«Respecto al móvil, la enfermedad sigue siendo la principal hipótesis. Y respecto a la conversión al islam, esta hipótesis pierde peso», agregó Omholt.
El sábado, la policía identificó a las cinco víctimas, cuatro mujeres y un hombre de edades entre 52 y 78 años.
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