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Cuando compramos joyería de calidad hacemos un esfuerzo grande, por esto para conservarlas como nuevas, debemos darle el cuidado y mantenimiento necesario. Lo aconsejable es cuidar, guardar y conservar apropiadamente tus joyas.
No las guardes todas juntas.
Evita guardar todas tus joyas juntas para que estas no se rayen, puedes mantenerlas en un joyero acolchado, cajas individuales o mantenerlas separadas en bolsitas de gamuza. Puedes también guardarlas en bolsitas individuales de plástico con cierre hermético.
Joyería cerrada antes de guardar.
Cierra tus cadenas, pulseras y collares, de esta manera vas a evitar que se formen nudos o se enreden con otras joyas. Los anillos normalmente tienden a rozarse cuando se encuentran mezclados unos con otros, utiliza un joyero especial para guardar anillos. Todos los pendientes guárdalos siempre con sus tuercas y con su par, evita dejarlos sueltos, una tuerca equivocada podría causar la pérdida de tu pendiente.
Cuida de tu joyero.
Aunque este punto para muchas personas no parece de gran importancia, sí que lo es, tener un joyero cuidado ayuda a mantener y cuidar nuestra joyería en especial si almacenamos en nuestro joyero perlas, piedras naturales, ámbar, coral, etc. Intenta situar tu joyero lejos de cualquier espacio, sobre todo donde la exposición a la luz solar sea directa y lejos de los espacios cálidos. Evita también guardar tu joyero en un baño o en sitios donde haya humedad.
Conserva limpias tus joyas.
La limpieza de tus joyas es muy importante, la plata, por ejemplo, tiene un proceso natural de oscurecimiento. Esto puede ocurrir con el paso del tiempo o simplemente al tener las joyas una temporada guardada sin darle uso, en este caso, puedes recuperar su brillo fácilmente limpiándose con una gamuza especial frotando suavemente la joya.
Evita utilizarlas mientras haces deportes o duermes.
La sudoración provocada por la actividad física o cuando duermes, hace que tus joyas se ensucien rápidamente. Mientras duermes, podrían quedarse enganchadas y romper (colgantes, pulseras, gargantillas son aún más susceptibles a esto).
Evita el contacto con productos químicos.
Colócate tus joyas luego de colocarte crema corporal y perfume, deja que tu piel lo absorba bien antes. Mantén tus joyas lejos de lugares donde almacenes agentes y químicos tóxicos o degradantes como la lejía, el cloro, el alcohol, los detergentes y los insecticidas, también evita utilizarlas mientras manipulas algunos de estos productos.
