No cometas estos errores al momento de buscar empleo

Buscar trabajo es un proceso que puede tornarse lento y tortuoso, sobre todo si realmente necesitas el dinero. El proceso en sí mismo simplemente aumenta la ansiedad y a veces, por desesperación, terminamos cometiendo errores que finalmente nos cierran puertas que podrían haberse abierto. Bajo los nervios, muchas cosas que nos parecen lógicas para asegurar ese puesto de trabajo, pueden terminar haciendo todo lo contrario. Esta lista contiene errores comunes que se cometen al buscar empleo. No te alarmes si te sientes identificado con uno de ellos, simplemente evita que ocurran y estarás aumentando tu posibilidad de llegar el próximo lunes a tu oficina nueva.

1. Hacer malabares para que el currículum sea de una sola página

Si ya filtraste toda la información y aún no tienes espacio suficiente, no te desgastes en hacer entrar todo en una sola página. No es tan relevante. De todas formas debes pensar estratégicamente y poner en la primera página lo que consideres más importante.

2. No tener ningún contacto o vínculo con la empresa

Puede que sin contactos te llamen de todas formas, tengas una entrevista exitosa y finalmente te contraten, sin embargo tener un contacto dentro de la empresa a la que postulas es un tremendo plus. Contratar a una persona es siempre una apuesta y obviamente la incertidumbre y el riesgo se reduce si el empleador sabe de antemano quién está sentado frente a él.

3. Insistir con llamados y mails

Una vez que postulaste o saliste de la entrevista de trabajo, lo más probable es que tu mente no piense en otra cosa. Puede ser que te traicionen los nervios y la ansiedad y no te resistas a llamar a la empresa para saber cuándo estarán listos los resultados. El mejor consejo es que una vez entregado el currículum o realizada la entrevista, olvídate de que fuiste y dalo por cerrado. Llamar e insistir sólo hará que disminuyas tus probabilidades.

4. Saberlo todo sobre la empresa

No es necesario en absoluto. Memorizar toda esa información solo conseguirá que estés más nervioso y te comportes de forma menos natural al momento de tener la entrevista. Estarás pensando en qué momento decir lo que memorizaste, desconcentrándote de las preguntas que te haga el entrevistador. Recuerda algunos datos importantes en caso de que lo necesites pero no ocupes todo tu esfuerzo en ello.

5. No postular por no tener la experiencia requerida

Es común que las ofertas de trabajo especifiquen cuanta experiencia requiere el cargo y en qué. Si quieres el cargo, pero no tienes la experiencia suficiente, no te rindas. Envía el currículum de todas formas. La experiencia no lo es todo, puede que al fin de cuentas termines siendo el mejor calificado para el cargo dentro de quienes postularon. Una buena medida para saber si postular es aplicar la regla del 80/20. Si cumples con el 80% de los requisitos, olvídate del 20% y postula.

6. Averiguar hasta el último detalle de tu entrevistador

Ni se te ocurra utilizar esta estrategia, la persona que tengas al frente no valorará cuántos detalles de su vida conoces o si “coincidentemente” disfrutas de las mismas cosas que él. Es un truco barato que te hará ver forzado y nervioso. Relájate y disfruta la conversación. Si quieres agradarle se inteligente, míralo a los ojos, escucha detenidamente sus impresiones y pregúntale, no trates de complacerlo, no hay nada más incómodo.

7. Notificar que había un error en tu currículum

Si después de enviar tu currículum te das cuenta de que había algún error cronológico o de tipeo, no te preocupes y por ningún motivo envíes una nota corrigiéndolo. Si no se dan cuenta del error y te llaman puedes llevar una copia arreglada del currículum ya que muchas veces durante la entrevista éste se lee paso a paso. Si no te llaman, da vuelta la página, corrige tu currículum y pide a alguien que lo lea antes de enviarlo la próxima vez.