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Planchamos el cabello, nos aplicamos los mejores productos alisadores y al cabo de unas horas tenemos frizz y aun cuando el pelo es lacio naturalmente, es común que se esponje o enrede si no sabemos cuidarlo como se debe. El frizz son algunos cabellos que están tan dañados debido a la falta de hidratación, que hacen que las escamas que componen una hebra de cabello se abran y absorban agua del ambiente, generando que se esponjen y se vuelvan rebeldes.
Para ponerle stop al problema, pese a las diferentes causas y el tipo de cabello, revelamos las claves infalibles que mantienen el pelo súper lacio, brillante y nada pesado durante todo el día.
Ojo con el champú.
La elección de un buen champú es el primer paso para un liso perfecto, pero, ¿cómo saber si estás usando el adecuado? Existe la famosa “prueba del peine”: Desde el crecimiento del cabello, introduce los dedos y deslízalos hasta las puntas. Si notas que se detienen en algún punto del cabello, esto indica la falta de hidratación.
Lava correctamente el pelo.
Ya que tengas un champú con la hidratación y cuidado que tu melena necesita. Se esparce una cantidad de champú desde el cuero cabelludo, hasta cubrir todo el largo. Recuerda frotar con delicadeza. Para el enjuague, hazlo de arriba hacia abajo, sin hacer fricción, ya que este error nos ocasiona mucho frizz. Estas recomendaciones evitan que las escamas se abran y la cutícula esté más lisa.
Atención con el acondicionador.
Se sugiere usar el acondicionador de la misma línea de hidratación que el champú. Recuerda que, en este paso, el producto se coloca de puntas a medios y puedes aprovechar el acondicionador para desenredar en la regadera con un cepillo de baño. Después, procedemos a enjuagar con abundante agua templada, ya que, si utilizas agua caliente, esto ocasiona que el cabello se seque más rápido y provoque mayor frizz.
Un buen secado = menos frizz
Lo primero es secar con una toalla de microfibras haciendo un tipo crunch, es decir, apretaremos nuestra toalla de una forma gentil y delicada, sin exprimir nuestro cabello. Una vez que hayamos quitado el exceso de agua, aplicaremos nuestra crema de peinado o protector térmico e iniciaremos con el secado. La segundo, se trata de cómo secar el cabello correctamente. Lo correcto es usar la secadora de forma inclinada, con la boquilla hacia abajo y manteniendo una distancia de 5 cm a una temperatura media. El aire siempre debe tener la dirección de arriba hacia abajo, nunca lo hagas en todas las direcciones porque provocarás en automático el frizz que tanto detestamos. Por último, con la plancha, pasa por cada mechón 3 veces, esto con la finalidad de dejar un liso perfecto.
