Copyright 2020-2021 Veneportal.com
Un plato muy popular en casi toda latinoamérica es el caldo de pollo; y es que disfrutar este manjar siempre es reconfortante, sobre todo en invierno.
Las abuelas dicen que se puede curar todo con él, desde un resfriado hasta un corazón roto. Pero, ¿conoces sus beneficios?
Mira 5 razones por las que debes comer caldo de pollo cuando hace mucho frío:
1. Al estar preparado principalmente con agua, te ayudará a mantenerte hidratado tu organismo.
2. Pese a estar lleno de trocitos de pollo y verduras, es bajo en calorías; situación perfecta para esta temporada después de todo los excesos.
3. Este delicioso elixir, puede ayudarte al buen funcionamiento de tu aparato digestivo, sobre todo cuando has ingerido alimentos pesados.
4. Tu cuerpo absorberá los nutrientes como minerales y vitaminas, a través de los ingredientes que incorpores.
5. Al añadirle la carne de pollo, ayudará a sentirte mejor durante el resfriado, pues contiene una sustancia denominada como cisteína, que evita la inflamación de los tejidos de la garganta y las fosas nasales.
El caldo de pollo es todo un clásico de nuestras mesas, pero también cuando nos enfermamos del estómago o la gripe.
¿Por qué es tan recomendado? ¿Quién se resiste a un caldito de pollo?
Seguro habrá más de uno, pero no dudo que la mayoría le tengamos un cariño especial a esta sopa, pues nos remonta a nuestra infancia, a la comida de nuestra mamá o abuela, además de ser una gran opción para calentarnos en invierno.
Toda la vida lo hemos comido, es no sólo una receta, sino un remedio que se ha transmitido de generación en generación, ¿pero qué hay detrás del caldo de pollo?
¿Cuáles son las propiedades nutricionales del caldo de pollo?
Vitaminas, entre ellas la B y la C, minerales y proteínas, son algunos nutrientes que nos aporta un plato de caldo de pollo, además de ser saciante, de fácil digestión y una forma de contribuir a la hidratación de nuestro cuerpo.
De acuerdo a la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk España, los caldos de verduras aportan minerales y vitaminas, como la C y la A, dependiendo de las verduras que elijas, las cuales si bien una parte se pierde en la cocción, no desaparecen completamente.
Sin embargo, al añadir un alimento de origen animal, como el pollo, enriquecemos la sopa con proteínas de alto valor nutritivo, además de hierro, presente en la carne.