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Mira como algunos países están escogiendo la protección de sus trabajadores en vez de trabajo

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En la fase inicial del brote de COVID-19, diversos países han aplicado medidas eficaces para hacer frente a la propagación de la enfermedad y mitigar sus efectos adversos en la economía y el mercado laboral, con arreglo a los tres pilares de acción política siguientes: la protección de los trabajadores en el lugar de trabajo, el fomento de la actividad económica y de la demanda de mano de obra, y el apoyo al empleo y al mantenimiento de los ingresos.

Acuerdos laborales, incluido el trabajo a distancia:
El trabajo a distancia y el establecimiento de turnos de trabajo constituyen medidas que han aplicado muchos países a escala nacional o en el lugar de trabajo. Italia y Japón han destinado recursos financieros para promover el trabajo a distancia mediante la aplicación de procedimientos simplificados.

Ampliación del derecho a bajas por enfermedad remuneradas:

En muchos países se están adoptando disposiciones sobre bajas por enfermedad remuneradas aplicables a trabajadores que no se encuentran bien o están en cuarentena. El gobierno de China ha solicitado que se abone el salario a los trabajadores que no pueden trabajar por encontrarse en situación de cuarentena, o enfermos. En Irlanda, Singapur y Corea del Sur se han concedido a los trabajadores autónomos bajas por enfermedad remuneradas. En el Reino Unido, personas a las que se les ha diagnosticado la enfermedad, o que están en situación de autoaislamiento, recibirán subsidios desde el primer día en lugar del cuarto.

Asesoramiento en materia de SST:
Por medio de la atención telefónica, sitios web específicos y difusión de información, se proporciona asesoramiento sobre medidas de SST en el lugar de trabajo, a tenor de las inquietudes manifestadas por empleadores o trabajadores. La Federación empresarial de Japón (Keidanren) envió a sus empresas un cuestionario sobre medidas a tomar en el lugar de trabajo para hacer frente a la propagación de COVID-19, y la Confederación sindical de Japón RENGO (CSJ-RENGO) ha puesto en marcha varios servicios de atención telefónica específicos.

Prevención de la discriminación y exclusión:
La estigmatización, discriminación y exclusión se abordan de modo diferente en cada país. En Japón, a raíz de varios casos de acoso en relación con el COVID-19, denunciados por trabajadores sanitarios, el Ministerio de Justicia ha puesto en marcha un sitio web para facilitar información específica sobre acoso e intimidación.

Otras medidas:
Entre otras medidas protección adoptadas cabe destacar la prestación de servicios de cuidado infantil para los padres que trabajan en casi todos los países en los que se han cerrado escuelas y guarderías. En Japón, la CSJ-RENGO facilita el acceso a centros de cuidado infantil después del horario escolar como medio de ayuda a los padres que trabajan, en caso de cierre de las escuelas, al tiempo que se han anunciado otras ayudas a las empresas cuyos empleados necesiten contratar a cuidadores infantiles. En Italia, se están proporcionando bonos a tal efecto como alternativa a las bajas remuneradas durante el cierre de guarderías. En determinadas zonas de Alemania, el gobierno facilita recursos a las personas que ofrecen cuidados infantiles personalizados.

Fomento de la actividad económica y de la demanda de mano de obra

Medidas fiscales eficaces y políticas monetarias flexibles:
Los bancos centrales de Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos han reducido sus tasas de interés. El gobierno de Corea del Sur anunció un paquete de ayudas especiales mediante la aprobación de un presupuesto de 20 billones de KRW para 2020. Italia ha aplicado reducciones fiscales y exenciones del pago de las cuotas a la seguridad social, y ha ampliado el plazo de pago de las hipotecas.

Préstamos y apoyo financiero a sectores específicos, incluido el sanitario:
En muchos países se ha anunciado la prestación de apoyo financiero a sectores específicos. En China, el Gobierno ha abierto una línea de crédito subvencionado de 300.000 millones de yuanes destinado a fabricantes de máscaras y otros artículos sanitarios. En el Reino Unido, se han asignado 5.000 millones de libras esterlinas al Servicio Nacional de Salud (NHS), al tiempo que el gobierno de Irlanda ha destinado una partida presupuestaria de 435 millones de euros a su sistema de sanidad pública. En Corea del Sur, los sectores más afectados por la crisis, incluido el turístico, recibirán subsidios y otras ayudas durante amplios períodos de tiempo. Francia y Alemania han anunciado amplias medidas de apoyo a los sectores afectados. Alemania ha destacado su apoyo «ilimitado» a las empresas.

Apoyo al empleo y al mantenimiento de los ingresos

Acuerdos sobre reducción del horario de trabajo y en materia de compensación:
En Francia, Alemania (Kurzarbeit), Italia y los Países Bajos se promueven o simplifican medidas destinadas a reducir del horario de trabajo de forma remunerada o conceder subsidios parciales por desempleo, a fin de compensar a los trabajadores por el tiempo no trabajado.

También se facilita o promueve la conservación de empleo por otros medios. En China, el Gobierno ha publicado un comunicado para garantizar que los contratos de los trabajadores migrantes no se rescindan en caso de enfermedad o aplicación de medidas de aislamiento.

Varios países han ampliado sus prestaciones por desempleo. En Filipinas, se abonarán prestaciones de desempleo en el marco del Programa de Seguridad Social a una cantidad de trabajadores que oscila entre 30.000 y 60.000, susceptibles de perder su empleo por posibles despidos o cierres de empresas.

Otros países ofrecen prestaciones de asistencia social, entre otras formas de ayuda financiera, para garantizar la estabilidad de ingresos e impulsar la demanda agregada. En Hong Kong, cada residente adulto recibirá una ayuda financiera de 1.280 US, con objeto de impulsar la economía en un 1%.

Ayuda financiera y reducciones fiscales (en particular para las PYMES):
En varios países se han implantado diversos programas de ayuda financiera o reducciones fiscales. En el Reino Unido se ha implantado un sistema de garantías para el 80% del valor de los préstamos y valores de descubierto bancario de las PYMES, y se proporcionará una financiación adicional de 2.200 millones de libras esterlinas a las autoridades locales para que respalden a las pequeñas empresas. En Corea del Sur, se han anunciado reducciones del IVA para las empresas cuya facturación anual no rebase 60 millones de KRW, así como la ampliación de su Apoyo Financiero Especial a los pequeños comerciantes y las PYMES. En Francia, las medidas de reducción fiscal permiten a todas las empresas aplazar «sin justificación, formalidad o penalización alguna» el pago de las facturas de contribuciones o impuestos que vencen en marzo de 2020. Las empresas también pueden beneficiarse del aplazamiento del pago de cuotas sociales o fiscales, así como de desgravaciones fiscales, en el caso de las situaciones más graves o complejas.

Si bien las medidas anteriormente enumeradas contribuirán a contener la pandemia, será necesario desplegar más esfuerzos para atender a las acuciantes necesidades que han surgido como consecuencia de la misma y sentar las bases de una recuperación paulatina. La experiencia adquirida en anteriores crisis y en los países que han reaccionado demasiado tarde ante la actual crisis del COVID-19 pone de manifiesto que la preparación y la actuación rápida son primordiales.

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