Guerra en Siria: 10 años de la contienda.

Los sirios han sufrido violaciones de derechos humanos a gran escala y de forma sistemática. Hasta ahora, todas las partes involucradas en el conflicto han violado repetidamente el derecho internacional humanitario con total impunidad. 

Lo que comenzó el 15 de marzo de 2011 como una manifestación a favor de la democracia en la ciudad de Deraa, en el sur del país, inspirada por los levantamientos en países vecinos en el marco de la primavera árabe, se convirtió en una «pesadilla viviente».

A medida que se intensificaron las manifestaciones, también la represión y la violencia. Los partidarios de la oposición tomaron las armas y el país se sumió en una guerra civil. Surgieron cientos de grupos insurgentes y pronto el conflicto se convirtió en luchas entre sirios a favor o en contra del presidente. Las fuerzas extranjeras comenzaron a actuar, enviando fondos, armas y aviones de combate, y exacerbando el caos. Intervinieron grupos yihadistas extremos que atacaban objetivos islámicos y Al-Qaeda. Diez años después, el conflicto no ha terminado, lo que ha sumido a la población siria en una situación extrema.

Según las Naciones Unidas, más de 387.000 personas murieron en 2011. La guerra obligó a la mitad de la población actual a huir y puso a seis de cada diez sirios en la pobreza extrema. El conflicto también se llevó a toda una generación de jóvenes sirios que no pueden recibir educación, encontrar trabajo o formar una familia.