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Son muchas las personas que están tomando medidas preventivas para evitar enfermedades luego que salió a la luz la pandemia. Gracias a estoy hoy en día la mayoría de las familias están creando nuevos hábitos y entre ellos está el cuidarse con una alimentación balanceada y suplementos que complementen lo que le falta a esa alimentación en cuanto a nutrientes.
Las vitaminas son sustancias que se encuentran en pequeñas cantidades en los alimentos y son necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y para un desarrollo normal.
Existen 13 vitaminas como la A, D, K y E que se disuelven en las grasas del organismo. Est a serie de vitaminas quedan almacenadas en el hígado y en los tejidos grasos, por lo que no es necesario tomarlas a diario. Asimismo aquellas que son hidrosolubles del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9 y B12) y la vitamina C, solubles en agua, son fáciles de eliminar del cuerpo y no se almacenan por lo que los expertos recomiendan mantener su ingesta de forma constante.
Asimismo, también ayuda a la formación de glóbulos rojos y al mantenimiento del sistema nervioso central. La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, es un antioxidante que favorece los dientes y encías sanos. Esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el hierro y a mantener el tejido saludable.
Por su parte como nada en exceso es bueno es importante tomar en cuenta los posibles efectos de una sobredosis pueden ser piel seca y áspera, labios agrietados, pérdida de cabello, irritabilidad, dolor de cabeza, enzima hepática alta en la sangre o enfermedad hepática. Una sobredosis más grave puede provocar problemas digestivos como vómitos.
“Un suplemento aporta vitaminas y minerales, pero cuando comes correctamente, no pierdes nutrientes, aminoácidos y compuestos que son muy beneficiosos para el organismo. Todo lo que no te puede aportar un suplemento“.
Por: María Jesús Hernández.
