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El versículo 24, del 2 capítulo del Génesis nos dice: “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser”.
De acuerdo a lo que está escrito en la biblia, el amor es la fuerza que mueve al mundo y a todo ser humano. De un amor llegas a la vida y por un amor terminarás dejando todo. Este es un sentimiento mágico que para muchos llega sin avisar y sorprende sin pedir permiso, todos se enamoran, desenamoran y en algún momento desean volverse a enamorar hasta encontrar un “verdadero amor”.
“Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta”. Sam Keen
Existen muchos autores que han escrito sobre el amor, ¿eres acaso uno de ellos?,
Amar sin medida es, pensar en ti tanto como en el otro, aceptar imperfecciones e intentar mejorar día a día, suspirar, dedicar versos, escribir algo significativo, recordar el primer beso, abrazar fuerte y sonreír hasta en el peor momento. Cuando se es imperfectamente perfecto, para el otro y viceversa, es porque ya encontraste el verdadero amor y podríamos titularlo: “Ser feliz a toda costa, sin importar el cómo”.
¿Qué eres capaz de hacer por amor? ¿Lo dejarías todo?
“Cuando llega, llega”, “Lo que es del cura va pa la iglesia”, son dos de los refranes más escuchados cuando de amor se trata. Los planes de Dios, universo, o divinidad son los llamados “planes del destino”, todo se une y conspira para un fin.
Este, fue el caso Andrés Nazzari y Agustina Forgioni quienes se casaron en e lRegristro Civil de Temperley aunque la novia estaba a casi 20 mil kilómetros.
Se casaron online, él en Buenos Aires y ella en Japón
Ni para Agustina Forgiono de 31 años de edad, ni para hoy su marido Andrés Nazzari de 33 años de edad la distancia no fue una limitante para vivir su historia de amor.
Agustina quien actualmente es médico cirujano conoció a Andrés hace casi una década en una cena entre amigos. Tuvieron cuatro años de convivencia y de acuerdo a una beca que Agustina se ganó tuvieron que separarse físicamente ya que la beca otorgada la llevaría a hacer un postgrado en la prestigiosa Universidad de Hokkaido en Japón.
“Apliqué a finales de 2018, son muchas instancias hasta que quedar seleccionada. Ante la posibilidad de ganarla habíamos hablado con Andrés de casarnos para facilitar cualquier trámite. Sin embargo, recién en febrero de 2020 me confirmaron que la había logrado, y la pandemia nos frustró los planes”, comenta Agustina.
En noviembre de 2020 Agustina se mudó a su nuevo hogar, y Andrés se quedó en Buenos Aires. Frente a la incertidumbre de la pandemia, este 2021 retomaron los planes de boda. “Averiguamos por el sitio web del gobierno de la provincia de Buenos Aires donde figura la opción de matrimonio a distancia. Fue rápido, y sencillo, en 20 días nos dieron el turno”.
Ya casados, Andrés podrá iniciar los papeles de la visa para reencontrarse con su mujer. “Estoy ansiosa de que llegue, y que la familia pueda estar junta otra vez. No es fácil estar sola en un lugar tan distinto y tan lejos de casa”, admitió Agustina.
¿El amor nos hace fuertes o débiles?
El dejar todo por amor o cometer locuras sanas por la persona que amas no te hará una persona débil, al contrario, eres fuerte porque eres capaz de hacer lo que antes creías imposible de lograr. Sin querer, aquel hombre o mujer que amas se convierte en tu fortaleza, te dan ganas de ser una persona perfecta. Al final nadie logra esto, de ser perfectos, pero gracias a este enorme sentimiento podemos aceptar y amar con defectos y diferencias.
El amor no es egoísta y tampoco te hace débil, porque de ser así no lo superaría todo, cuando hay amor todo es posible siempre y cuando sea verdadero y sincero. Si estás enamorado (a) moverás cielo, tierra y mar para demostrar que es así, que quieres estar con esa persona, no deseas estar con alguien más, quieres gritarle a todos lo que sientes, decir que amas con locura y que es fascinante que te sientas así.
Descubre si eres capaz de dejarlo todo por amor, de arriesgarte a hacer algo distinto como lo hizo Agustina y Andrés que aun así estando a kilómetros de distancia decidieron casarse a pesar de la circunstancias.
Por: María Jesús Hernández.
