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Protestas en Francia: ¿de qué se trata la reforma de las pensiones?

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En Francia escalan las protestas contra la reforma de las pensiones. Sin embargo, el sistema de pensiones francés es bastante generoso en comparación internacional. Una mirada a las jubilaciones en Europa.El presidente francés, Emmanuel Macron, quiere aumentar la edad jubilatoria de 62 a 64 años, lo que provoca masivas protestas. Pero eso sorprende a muchos europeos, ya que, en algunos países, como Alemania, la edad para jubilarse aumenta a los 67 años a partir de 2024.

“Es difícil comparar los sistemas de pensiones de los diferentes países, porque todos son muy complejos y diferentes”, dice Ulrich Becker, del Instituto Max Planck de Derecho Social y Política Social, que utiliza los “Pension Maps”, que procesan gráficamente los sistemas de pensiones de todo el mundo y, por lo tanto, hacen visibles sus peculiaridades.

El motivo por el cual la gente sale a la calle a protestar en Francia es la edad mínima para jubilarse sin que se deduzca un porcentaje del importe de las pensiones. La condición para ello ahora es que se cuente con 41,5 años trabajados, pero, en el futuro, serán 43.

En Alemania la edad mínima de jubilación es de 63 años, y en el futuro será de 65 años, pero solo luego de 45 años trabajados. Jubilarse sin tener en cuenta los años trabajados solo es posible, también en Francia, a los 67 años, y eso no cambiará con la reforma de pensiones actual.

Los jubilados franceses llevan ventaja

De hecho, a los jubilados en Francia les va bastante bien, en comparación internacional, si se evalúan las pensiones francesas según estos tres criterios: el importe de la pensión, la edad a la que una persona se jubila, y el tiempo durante el cual se percibe la pensión, es decir, la esperanza de vida al jubilarse.

Que la calidad de vida que se tenía en la etapa laboral siga siendo similar al pensionarse, depende de la suma de la jubilación, en comparación con los ingresos anteriores. La denominada tasa de sustitución neta es el porcentaje que queda del ingreso neto que se percibió en promedio durante la totalidad de la vida laboral.

En Francia, esa tasa fue en 2020, del 74,4 por ciento. Eso significa que, si un trabajador percibió un ingreso mensual neto de 2.500 euros, recibirá una pensión mensual de cerca de 1.860 euros netos. De ese modo, Francia lleva una ventaja de 14 puntos porcentuales sobre el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En Alemania, los jubilados reciben solo el 52,9 por ciento de su sueldo promedio neto.

El que estudia trabaja menos tiempo

Pero, en el futuro, muchas personas podrían percibir una tasa de sustitución menor en Francia. El motivo es que, además de que aumentará la edad mínima para jubilarse, también se elevará la cantidad de años trabajados a partir de los cuales se comienza a percibir una pensión completa.

Eso podría afectar, sobre todo, a los que menos ganan, ya que, estos, por lo general, han empezado a trabajar antes. Los que, por el contrario, comenzaron a los 25 años a pagar aportes jubilatorios porque antes estaban estudiando, percibiría una pensión completa luego de 42 años de trabajo, a los 67 años.

Para compensar, la reforma de pensiones prevé un aumento de la pensión mínima hasta unos 1.200 euros para personas que viven solas. Actualmente, esta es de 961,08 EUR, lo que la sitúa en la mitad, con respecto al ingreso promedio de la población en una comparación de la OCDE. Por cierto: Alemania es uno de los pocos países sin pensión mínima.

De hecho, en muchos países, las personas aceptan deducciones de pensión para dejar sus trabajos antes. En Francia, los hombres se jubilan de media a los 60,4 años y las mujeres a los 60,9. Esto significa que los franceses se jubilan casi 3,5 años antes y las mujeres francesas 1,5 años antes que sus respectivos grupos de pares de la OCDE.

Al mismo tiempo, la esperanza de vida en Francia es particularmente alta. Solo en Luxemburgo (24 años) los hombres pueden disfrutar de su jubilación un poco más de la media que en Francia (23,5 años). Solo a las griegas (28,4 años) y a las españolas (27,7 años) les va mejor, en ese sentido, que las francesas (27,1 años).

Para las cajas de jubilaciones es un problema que las personas tengan una expectativa de vida cada vez mayor, ya que las jubilaciones deben ser pagadas durante un lapso más largo, a pesar de que ya no se aporte. A eso se suma la disminución de la tasa de natalidad, por lo cual cada vez menos trabajadores pagan aportes para cada vez más jubilados.

Pero en la OCDE ningún sistema de pensiones puede existir solo gracias a los aportes de los trabajadores. En Francia, los subsidios de las pensiones públicas, calculados según el Producto Interno Bruto (PBI), se encuentran entre los más altos de la OCDE. Solo en Italia son mayores. Eso es lo que apuntaba la primera ministra de Macron, Elisabet Borne, cuando dijo: “Con el proyecto, estamos presentando una garantía de que los fondos de pensiones estarán financieramente equilibrados para 2030”.

“Abolir los privilegios”

“Una medida obvia y ampliamente discutida es elevar la edad de jubilación”, explica Becker. “De esta manera, la gente paga más tiempo y recibe beneficios más cortos. El objetivo es corregir la relación entre aportes y beneficios”.

Varios países de la OCDE ya han hecho precisamente eso, y muchos ya están planeando aumentos adicionales: en los Países Bajos, Dinamarca, Estonia e Italia, la edad de jubilación aumentará a 69 años o más en los próximos años.

¿Y en Francia? “Se pierde de vista el hecho de que las reformas también deberían abolir los privilegios para ciertos grupos”, dice el experto en pensiones Becker. “La razón de esto es, obviamente, que la defensa de los derechos sociales se considera más importante que su distribución equitativa intergeneracional”.

(cp/ers)

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